Aunque pase mucho tiempo
Video instalación, 2013
El deseo humano de inmortalizar momentos encontró en procesos como la fotografía y la fabricación de moldes una manera de registrar la realidad; la película fotográfica y el yeso se volvieron herramientas para combatir el inevitable paso del tiempo. En “Aunque pase mucho tiempo” Annalisa usa estos materiales para simbolizar la necesidad de preservar pero también para hacer evidente su inevitable fracaso. La pieza es el retrato de la destrucción de un retrato. Annalisa destruye una fotografía y la mezcla con yeso en un tazón mientras canta la canción “Júrame” de María Grever. Al proyectar en el tazón esta acción, el yeso se vuelve la pantalla que revela su proceso de transformación. El yeso y la fotografía pasan de ser materiales de registro, a ser materiales que representan el ineludible deterioro de la materia y la memoria.